
Cada 4 de junio, el Perú conmemora el Día de la Cultura Afroperuana, una fecha dedicada a reconocer, visibilizar y revalorar la inmensa contribución de la comunidad afrodescendiente a la historia, la cultura y el desarrollo social del país. Esta importante efeméride fue establecida por el Congreso de la República en el año 2006, en homenaje al nacimiento del gran Nicomedes Santa Cruz, uno de los más influyentes exponentes del arte y la identidad afroperuana. Posteriormente, en 2014, el Ministerio de Cultura declaró a junio como el Mes de la Cultura Afroperuana, extendiendo así la reflexión y la celebración durante todo el mes.
Más allá de ser una conmemoración simbólica, esta fecha representa una oportunidad para promover el respeto a la diversidad cultural y combatir el racismo estructural que aún persiste en muchos espacios de la sociedad peruana. En este marco, es imprescindible recordar a los hombres y mujeres afroperuanos que, con su arte, su lucha, su voz y su legado, han enriquecido profundamente la identidad nacional. A continuación, rendimos homenaje a algunas de las figuras más representativas de esta comunidad.
Nicomedes Santa Cruz: Voz y conciencia de una comunidad
Nacido el 4 de junio de 1925, Nicomedes Santa Cruz fue poeta, folclorista, periodista y activista. A través de sus célebres décimas, ensayos y presentaciones radiales y televisivas, visibilizó las tradiciones y la historia de la población afroperuana, al tiempo que denunció las injusticias y desigualdades que enfrentaba. Su obra “La décima en el Perú” (1982) incluye uno de sus poemas más recordados: La escuelita. Nicomedes no solo difundió la cultura afroperuana dentro del país, sino que la llevó a escenarios internacionales, convirtiéndose en un símbolo de orgullo y resistencia cultural.
Victoria Santa Cruz: Ritmo, fuerza y dignidad
Hermana de Nicomedes, Victoria Santa Cruz fue una de las principales exponentes del arte afroperuano en el siglo XX. Como poeta, coreógrafa e investigadora, dedicó su vida a rescatar y preservar las expresiones artísticas de sus raíces. Fundó grupos de teatro y danza como Cumanana y participó en numerosos proyectos de difusión cultural. En 2023, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables le otorgó póstumamente la Orden al Mérito de la Mujer, reconociendo su trabajo en defensa de los derechos culturales y la igualdad étnico-racial y de género.
Susana Baca: La voz de la tradición
Susana Baca, cantante y exministra de Cultura, ha sido una incansable embajadora de la música afroperuana en el mundo. Ganadora de tres Latin Grammy, ha llevado temas como el festejo, el landó y la zamacueca a públicos internacionales, siempre con respeto y autenticidad. En 1995, junto a su esposo Ricardo Pereira, fundó el Instituto de Música Negrocontinuo. Su paso por el Ministerio de Cultura en 2011 marcó un hito: fue la primera mujer afroperuana en liderar esta cartera. Ese mismo año, la OEA la nombró presidenta de la Comisión Interamericana de Cultura.
Eva Ayllón: Alma y corazón del criollismo
Con más de cinco décadas de trayectoria artística, Eva Ayllón es una de las intérpretes más reconocidas del folclore peruano. Su poderosa voz ha dado vida a canciones emblemáticas del repertorio criollo y afroperuano. En 2024, el Gobierno del Perú le otorgó el título de Personalidad Meritoria de la Cultura, reconociendo su labor como promotora de la identidad cultural. Entre sus innumerables logros, destaca también el Grammy Latino a la Excelencia Musical.
Lucha Reyes: La Morena de Oro
Lucha Reyes, nacida María de la Luz Flores Acevedo, es recordada con cariño y admiración por el pueblo peruano como La Morena de Oro del Perú. Su estilo único y su interpretación emotiva hicieron de ella un ícono de la música criolla. Canciones como Regresa y Mi última canción siguen siendo referentes del género. Aunque falleció prematuramente, su voz continúa inspirando a nuevas generaciones.
Arturo “Zambo” Cavero: Orgullo del Perú
Dueño de una voz potente y una personalidad arrolladora, Arturo “Zambo” Cavero es una figura emblemática del criollismo. En 1987, fue homenajeado por la OEA en Washington D.C. por su aporte musical al continente. Su legado fue reconocido también por la Orden del Sol del Perú en el grado de Gran Cruz. El “Zambo” supo cantar al Perú con emoción y orgullo, convirtiéndose en un símbolo de unidad nacional.
Pepe Vásquez: La raíz del festejo
Pepe Vásquez fue un prolífico compositor e intérprete de música afroperuana. Entre sus canciones más recordadas se encuentran Jipi Jay, Le dije a papá y Raíz del festejo, estas dos últimas creadas en homenaje a su padre. Su estilo alegre y su compromiso con la identidad cultural afroperuana lo llevaron a ser reconocido por el Congreso de la República. Su obra es un puente entre las nuevas generaciones y las raíces culturales del Perú.
Lucila Campos: La Morena Espectáculo
La carismática Lucila Campos conquistó al público con su voz potente y su presencia escénica inconfundible. Conocida como La Morena Espectáculo, fue intérprete de temas inolvidables como Guaranguito, Toro Mata y Samba Malató. Su energía, entrega y amor por la música la convirtieron en una leyenda viviente del folclore peruano hasta su partida.
Amador Ballumbrosio: Zapateo y herencia
Desde Chincha, Amador Ballumbrosio se hizo conocido como el Patriarca del zapateo peruano. Violinista y bailarín autodidacta, su vida fue un canto a la tradición afroperuana. Transmitió sus saberes a sus hijos e impulsó festivales y escuelas donde se sigue enseñando el arte del zapateo y la música negra. Su legado es hoy parte esencial del folclore nacional.
Pancho Fierro: Crónica visual del Perú
Francisco “Pancho” Fierro, pintor costumbrista del siglo XIX, dejó una invaluable colección de más de 1,200 acuarelas que retratan escenas populares limeñas. Sus obras, además de su valor estético, documentan con sensibilidad y detalle la vida cotidiana, los oficios y los rostros afrodescendientes de su época. Su trabajo es considerado una referencia histórica y cultural de gran valor.
María Elena Moyano: Coraje en tiempos oscuros
María Elena Moyano, conocida como Madre Coraje, fue una luchadora social incansable. Desde Villa El Salvador, promovió el empoderamiento de las mujeres y la resistencia pacífica frente al terrorismo. Su asesinato a manos de Sendero Luminoso en 1992 no logró silenciar su voz, que aún hoy resuena como símbolo de lucha por la justicia y los derechos humanos. El GEIN, en reconocimiento a su ejemplo, nombró en su honor la Operación Moyano.
El Día de la Cultura Afroperuana no es solo una fecha conmemorativa. Es una invitación a mirar con respeto y admiración a una comunidad que ha moldeado con su arte, su lucha y su historia el alma del Perú. Celebrar la cultura afroperuana es también asumir el compromiso de erradicar toda forma de racismo y construir un país más justo, inclusivo y orgulloso de su diversidad.
Como peruanos, recordemos siempre que nuestra identidad se enriquece con cada una de nuestras raíces. Y que, como dijo Nicomedes Santa Cruz: “No me llamen extranjero, porque haya nacido lejos…”.